Se trata de una terapia fotodinámica que desarrolla la luz LED (cuyas siglas corresponden a Diodo Emisor de Luz), y que utiliza longitudes de onda específicas de baja intensidad. Fue descubierta y utilizada por la NASA para curar y cicatrizar rápidamente las heridas de los astronautas en el espacio.

Los beneficios más conocidos son estimular la producción de colágeno, reducir el acné, y así mitigar la inflamación y congestión de la piel. Teniendo en cuenta que la piel es sensible a la energía lumínica, se puede sacar mucho rendimiento de otras formas.  rendimientos. Las máscaras de luz LED emiten energía en forma de luz que estimula los tejidos.

A diferencia de la luz pulsada o IPL, la luz LED es visible y no produce dolor ni se siente calor. En función de la luz utilizada sus usos son muy variados:

• Rojo: Estimula y mejora la circulación. Incrementa la producción de colágeno. Sus aplicaciones son especiales para reparar el tejido dañado y maduro, suavizar las líneas de expresión, reducir arrugas, poros grandes, manchas y ojeras. Además ayuda a la cicatrización.

• Verde: Está indicada para reparar y equilibrar las pieles pigmentadas, eliminar las manchas provocadas por el sol y la edad. Además, reduce las arrugas finas y las líneas de expresión y acelera la cicatrización de las heridas.
  

• Azul: Calmante, antiséptico y antiinflamatorio, acelera la cicatrización, especialmente indicado en casos de acné. También recomendada en poros excesivamente dilatados y granos producidos por el estrés o cambios hormonales. Además, tiene propiedades antiinflamatorias y consigue un efecto relajante. El resultado es un efecto de rejuvenecimiento general de la piel.

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